GÉNESIS "TAO"

TAO — El viaje hacia el centro
TAO es una joya de profunda inspiración mística, que encarna la espiritualidad en su forma más esencial: nuestra esencia atravesando la dualidad.

Representa la vida y sus múltiples caminos, aquellos que elegimos al transitar este mundo desde que nacemos.
Porque al llegar al vientre materno, somos completos. Somos UNO.
Pero al nacer, entramos en la dualidad: luz y sombra, dentro y fuera, deseo y temor.
Ese es el centro del Tao, donde comienza el viaje.

En su núcleo vibra la esencia pura de lo que somos antes de olvidar: esa plenitud que nunca se ha perdido.
Y desde allí irradian caminos —rayos rectos y curvos— que simbolizan las experiencias de vida: a veces claras, otras sinuosas, todas sagradas.
Cada una nos invita a transformarnos, a aprender, a recordar quiénes somos realmente.

TAO es la danza de dos mundos: jóvenes y viejos, masculino y femenino, oscuridad y luz.
Es la oportunidad de abrazar el miedo, descubrir el deseo…
y, en medio del “dos”, reconocer el UNO.

¿Seremos capaces de recordarlo aquí, en esta vida?
TAO es ese recordatorio:
la invitación a regresar a nuestro centro…
a la verdad que siempre ha estado en nosotros.

GENESIS TAO celebra el camino, el mérito, la experiencia y el crecimiento interior. Es un talismán para quienes caminan con conciencia, con humildad, sabiendo que siempre hay más por aprender, y que el verdadero viaje es volver a la esencia de uno mismo.